RISOTTO DE CALABAZA Y SHIITAKE....para morirse de gusto...

Este plato es rico rico rico...y muy fácil, aunque hay que estar pendiente de las cocciones. Os animo a hacerlo. Además, permite muchas variantes. Se puede usar la zanahoria en lugar de la calabaza, y cualquier tipo de setas. Pero la combinación de calabaza y hongo shiitake es increíble. De verdad, os lo recomiendo.

Y eso...sin contar la multitud de propiedades que nos aportan los shiitake: tienen propiedades anti víricas, anti bacterianas (nos ayudan a combartir gripes y resfriados). Son también buenas para la circulación, y bajan la hipertensión. Tienen efecto antioxidante, por lo que se recomiendan para cáncer y tumores. Ayudan a bajar el colesterol. Tienen enzimas que favorecen la digestión, mucha fibra y muy pocas calorías. Ayudan a sintetizar la vitamina D. Tienen hierro, zinc y magnesio, muchas proteínas, y son muy antioxidantes...¿os parece poco?

INGREDIENTES PARA CUATRO PERSONAS:.

- aceite de oliva virgen extra.

- una cebolla.

- media calabaza cacahuete (unos 400-450 g).

- 250 g de hongos shiitake.

- 2 vasos de arroz (el arroz blanco eco de la tienda está muuuuy rico, aunque nosotros siempre tomamos arroz integral, que es sanísimo).

- medio vaso de vino blanco.

- pimienta negra.

- queso parmesano rallado.

- 1 trozo de mantequilla - unos 40 g.

- 1 litro de caldo de verduras, caliente.

PREPARACIÓN

Picamos la cebolla y las setas, y cortamos la calabaza pelada a daditos pequeños (del tamaño de un dado de parchís).

En una cazuela, ponemos un poquito de aceite de oliva y pochamos la cebolla. Cuando lleva cinco minutos cociéndose, añadimos la calabaza y las setas, y dejamos que se vayan cocinando en sus propios jugos, a fuego bajo.

Esperamos unos 10-15 minutos y subimos el fuego. Añadimos el arroz, y el vino blanco. Vamos removiendo rápido para que el arroz se tueste pero sin quemarse, y el alcohol del vino se evapore. 

Después añadimos caldo hasta cubrir el arroz, y bajamos el fuego. El caldo debemos mantenerlo siempre caliente, porque lo vamos a ir añadiendo según se vaya absorbiendo.

Si queremos el risotto con arroz blanco, sabemos que la cocción estará lista en unos 12 minutos. Sin embargo, con el arroz integral hay que tener más paciencia, pues normalmente tarda 35-40 minutos en cocerse. Así que tenemos que estar muy pendientes, con el caldo, y con los tiempos de cocción.

Por último, añadimos la pimienta, mejor si es recién molida, mantequilla y 3 cucharadas soperas de parmesano rallado y mezclamos bien con una cucharada de madera, para que la mantequilla y el queso se deshagan, y se haga una crema.

Nos tiene que quedar mantecoso.

Servimos y acompañamos de un poco más de parmesano, para que podamos añadir más, a nuestro gusto.

¡Feliz fin de semana!

ALBÓNDIGAS CON TOMATE, SIN CARNE, SIN HUEVO, SIN GLUTEN

Hay varias recetas de albóndigas en el blog, pero creo que estas son aptas para un colectivo más amplio de gente: los celíacos, los vegetarianos, los veganos, para todos aquellos que están a dieta...y el resultado es buenísimo.

INGREDIENTES: (2-3 PERSONAS)

- 1 vaso de agua de soja texturizada fina bio. (al menos os recomiendo comprarla no GMO)

- medio litro de caldo de verduras o de agua templada

- media cebolla

- vino blanco

- 1 pimiento rojo

- 1 ramita de apio

- 2 zanahorias

- 1 diente de ajo

- harina de maíz (4 cucharadas aprox.)

- aceite de oliva

- sal y pimienta

- 1 bote grande de tomate triturado crudo

PREPARACIÓN

Lo primero de todo es hidratar bien la soja texturizada. Para ello, podemos hacerlo en agua templada o en caldo de verduras (quedará mucho más sabroso). Es mejor dejar la soja un par de horas para que hidrate bien.

En un cazo, ponemos una cucharadita de aceite y un diente de ajo. Cuando comience a dorar, añadimos el bote de tomate triturado, y dejamos a fuego medio. Añadimos sal y pimienta, y dejamos cocinar, al menos media hora, que vaya hirviendo y perdiendo un poco de agua. 

Picamos las verduras bien finitas, y las ponemos a pochar en la sartén con un hilo de aceite. Añadimos la soja y un chorrito de vino blanco. Bajamos el fuego y dejamos que se haga bien la verdura. Por último, añadimos a la sartén dos cucharadas de harina de maíz y dejamos tostar. Reservamos y dejamos enfriar.

Cuando la masa esté templada, haremos las albóndigas. A mí me gusta ultimamente hacerlas pequeñitas. Las rebozamos muy ligeramente en harina de maíz y las disponemos en un plato, de esta forma:

En una sartén, añadimos un hilo de aceite y ponemos las albóndigas. Simplemente tiene que tostarse la harina. Yo muevo la sartén para que vayan tostándose por toda su superficie, sin tocarlas con el tenedor para que no se rompan, y queden muy crujientes por fuera. Además no consumo apenas aceite para aligerar el plato. Nos quedarán así:

Por último, ponemos un poco de la salsa de tomate en el fondo de una cazuela, y añadimos las albóndigas. Cubrimos con un poco más de salsa, a voluntad.

Hoy las comemos con una guarnición de guisantes. Pero con un puré de patatas, pienso que deben estar insuperables.

¡Feliz fin de semana!

TARTA DE MANZANAS PARA NO DEJAR NI RASTRO

Si hay un dulce que me gusta es la tarta de manzana...¡mmm! 

Con un café con leche, o con una infusión..para ver una buena película en una tarde de lluvia.

Tengo varias recetas óptimas de tarta de manzana, y poco a poco las iré publicando, pero creo que esta es la más buena de todas, y también la más ligera (comparada con las otras recetas).

Es muy esponjosa y delicada, hay que tener mucho cuidado porque se te van las manos detrás de ella. Yo, por ejemplo, no pude hacer la foto de la tarta entera. Como siempre, el ratoncito misterioso se comió un buen trozo cuando aún estaba caliente...

También se puede hacer con peras u otra fruta. Incluso con fresas o melocotón, con piña, tiene que estar muy buena.

INGREDIENTES:

- 800 g de manzanas (yo usé Royal Gala)

- 125 g de mantequilla.

- 125 g. de azúcar de caña más 2-3 cucharadas  para decorar.

- 1 vaina de vainilla.

- 1 bolsita de levadura en polvo.

- 1 pizca de sal.

- 2 yogures naturales bio.

- 2 huevos grandes.

- 250 g de harina (podéis usar blanca o integral).

(Podéis usar leche vegetal, o yogur de soja, y reemplazar la mantequilla por aceite de oliva).

PREPARACIÓN:

- Preparamos un molde de bizcocho con papel de hornear y mantequilla o aceite en el fondo y los bordes.

- Pelamos y limpiamos las manzanas (no me gusta decir "descorazonar", aunque sea así). Las cortamos en gajos de aproximadamente 1 cm. de ancho. Reservamos. Si no queremos que se pongan oscuras, podemos añadir sobre ellas el jugo de un limón. Yo no lo puse porque no tenía, pero no pasa nada aunque se oxiden. Luego van al horno.

- Encendemos el horno a 180º, calor arriba y abajo.

- En un bol batimos los huevos con el azúcar de caña y la sal. Añadimos los yogures y la mantequilla, que debemos haber sacado antes de la nevera para que esté blandita. Mezclamos también con la vainilla que hay en el interior de la vaina. Si no tenéis y os gusta la canela, le podéis poner una cucharadita, también queda muy bien.

- Mezclamos la harina con la levadura y tamizamos. Así la masa quedará mucho más esponjosa. Lo vamos añadiendo poco a poco a la mezcla anterior, hasta obtener una crema espesa sin grumos.

- Vertemos la masa en el fondo del molde, y después vamos adornando con los gajos de manzana, pero los ponemos en posición vertical, como en esta foto:

Fuente de la Foto: Giallo Zafferano

Cuando tengamos bien llena toda la superficie, espolvoreamos con el azúcar de caña y metemos al horno, durante unos 45-50 minutos. Ya sabéis que esto es un misterio, y depende de cada horno. Cuando pasen 40 minutos, probad a pinchar el bizcocho con un palillo, y si éste sale seco, es que ya está hecho.

Os pongo una foto del corte para que veáis qué esponjoso sale. Estoy deseando que llegue la hora de merendar...¡Buen fin de semana!

EL ROMANESCO O LA VERDURA EXTRATERRESTRE

¿Verdad que es bonito? Yo hoy, cuando lo he traído a casa, me he quedado observando como una tonta las formas durante bastante rato, mientras Luca me miraba y se partía de risa. En fin, así me entretengo yo...mmm..¿extraterrestres? ¿matemáticas? ¿física? ¿fractales? Bueno...dejemos este tema...

 ¿Pero cómo hará la madre natura para poder producir tantas formas, colores y sabores? Si el romanesco es tan bonito que tendría que estar en los museos..jajajaj...

Os dejo unas cuantas propiedades y dos recetas fáciles.

Una, la que he hecho hoy, es simplemente cocerlo al vapor, y saltearlo con unas gotas de aceite de oliva, unas rodajitas de ajo y un poquito de pimentón. Quería probar su sabor de la forma más natural posible, y me ha encantado. Tiene como un sabor mezcla de brócoli y coliflor, aunque es parece más suave que el brócoli.

La otra, está basada en una receta del blog Zona Vegetal, y es la próxima receta que voy a hacer (con mi toque personal incorporado, como siempre. Ya le he variado los ingredientes y las cantidades antes de hacerlo).

Por último, buscando y buscando, me he encontrado con este vídeo, que comparto aquí, y que nos hace ver la relación que hay entre la naturaleza, las matemáticas y la física...es maravilloso. (Fuente: Cristobal Vila)

 

PROPIEDADES DEL ROMANESCO:

Es de la familia del brócoli, por lo que se le atribuyen propiedades muy similares.Anticancerígeno, antioxidante, con grandes cantidades de vitamina C. Tiene calcio y fósforo.

Además, se digiere mucho mejor que sus primos, el brócoli y la coliflor.

No olvidéis aprovechar el caldo de cocción...en él se quedan muchos de estos nutrientes. Guardadlo en un bote si no lo váis a usar, y añadidlo a sopas, a arroces, etc.

ROMANESCO CON SALSA DE AVELLANAS

 

INGREDIENTES:

1 Romanesco fresco

120 gr. de Avellanas enteras peladas

1 cucharada de Harina de Trigo

1 diente de Ajo

2 cucharadas de queso parmesano rallado

Sal, Pimienta, Nuez Moscada, Aceite de Oliva

.

PREPARACIÓN:

Limpiamos el romanesco y separamos las flores. Cocemos al vapor 5-10 minutos, según el punto que nos guste. Yo le echo un poquito de sal marina al agua de cocción.(Muy poca, que luego añadimos el queso parmesano).

Reservamos 300 ml. del caldo de cocción.

Doramos ligeramente los ajos enteros con un poquito de aceite de oliva. Incorporar las avellanas para que tomen color.

Retiramos las avellanas y los ajos (excepto algunas avellanas para la decoración final) y las batimos. A mí me gusta dejar trocitos pequeños, pero a vuestro gusto.

Tostamos la harina en el aceite que queda de freír los ajos, y añadimos poco a poco el caldo de cocción del romanesco. Cocinamos hasta que esté hecho, unos diez minutos. Añadimos la pimienta y la nuez moscada.

Vertemos por encima del romanescu y adornamos con las avellanas enteras.

La foto os la pongo en cuanto haga esta espectacular receta, ¿ok? No me gusta poner fotos de los demás, por aquello de respetar la propiedad intelectual. Pero si queréis verlo, aquí os dejo el enlace:

http://zonavegetal.blogspot.com.es/2013/11/romanescu-con-avellanas.html

¡Buen fin de semana!

POTAJE INVERNAL

Aunque estemos en Cádiz, ya se va notando que los días son frescos, sobre todo las noches. Tengo la suerte de vivir aquí y de disfrutar de un clima maravilloso, pero a veces la humedad me hace pasar un poco de frío, y es entonces cuando me apetece un potaje calentito, energético y muy sano.

Normalmente hago mezclas de todo lo que encuentro en la nevera. En este caso, hice un potaje de garbanzos con berenjena y zanahoria. No estaba muy convencida de que me fuera a gustar, pero está rico rico. Os animo a que probéis.

La receta está basada en una de la página petitchef, aunque, como siempre, la he adaptado a mis gustos y a los ingredientes que encuentro en mi nevera.

Vamos a ello.

INGREDIENTES

- 4 puñados de garbanzos remojados y cocidos, o un bote de garbanzos.
- 1 berenjena.
- 2 zanahorias o 100 g de calabaza.
- 1 cebolla o 2 puerros.

- medio pimiento rojo.
- 1/2 litro de caldo de verduras (uso el de la tienda, ecológico, sin sal y sin glutamato).
- 2 cucharadas de salsa de tomate.
- orégano
- pimentón
- sal
- aceite de oliva

- 1 hoja de laurel.

PREPARACIÓN.

Troceamos la cebolla o los puerros muy finitos, y los pochamos en la sartén. Añadimos el resto de verduras cortadas en dados y cocinamos.

Echamos los garbanzos y los condimentos. Vertemos el caldo y dejamos guisar a fuego lento.

¡Listo!