Seguimos con las recetas "sin, sin, sin"...para que puedan ser utilizadas por más gente. Esta tarta está muy buena, pero el sabor a almendras es muy intenso. Es para aquellos a los que les gusten mucho mucho las almendras. A mí me gusta el sabor, pero para comer un trocito nada más. Ahora bien, ¡sana y fácil, lo es, y mucho!
La textura es como la de un bizcocho húmedo. Yo os recomiendo que la probéis. Si os gustan este tipo de dulces, os va a encantar.
INGREDIENTES PARA UNA TARTA::
- 500 g. de zanahorias.
- 3 huevos grandes.
- 100 g. de sirope de ágave en polvo (o 180 g. de azúcar moreno de caña sin refinar).
- 300 g. de almendras (yo para la próxima, le pondré 250 g)
- 50 g de aceite de oliva.
- extracto natural de vainilla (opcional)
- la piel de una lima o de un limón.
- media bolsita de levadura para postres.
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 160º. Pelamos y trituramos las zanahorias, me han quedado así:
Trituramos también las almendras junto con el azúcar, la vainilla y la piel de la lima o el limón. Así se aromatiza mucho el postre.
Batimos los huevos durante bastante tiempo. hasta que queden cremosos. Después añadimos el aceite, las zanahorias y la mezcla de almendras y azúcar. Vertemos la crema en un molde de 22-23 cm de diámetro, untado con aceite, o con papel de horno.
Horneamos unos 35-40 minutos con el horno ventilado. Cuando falten 10 minutos, vamos comprobando si está hecho, pinchando con un palillo.
Cuando esté listo, lo dejamos enfriar sobre una rejilla, y una vez frío, podemos adornarlo con sirope de ágave en polvo (o azúcar de caña en polvo). Os dejo una foto del corte.
Con tanto fútbol...tengo que entretenerme con algo, jejeje...¡besos!
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