RECETAS: SALMOREJO LIGERÍIISIMO

Cuando era pequeña y me metía en la cocina a "hacer experimentos", recuerdo que mi madre me decía: "si los ingredientes son buenos, el resultado será bueno". Esa frase me animaba mucho, aunque no siempre se cumplía, jejeje....pero esta vez ha sido la clave para que esta receta haya salido así. Creo que este salmorejo va a ser parte de mi alimentación básica durante este verano.

Los tomates que he usado son los de tipo corazón de buey, por supuesto ecológicos. El otro día, cuando fuimos a la huerta de Chipiona en la que compramos la mayoría de nuestra verdura, David nos regaló una cajita...mmm...¡qué buen regalo nos hizo!

Estos tomates tienen la piel muy fina, son muy carnosos y con muy pocas pepitas. Son deliciosos simplemente crudos, con un poquito de sal...o en ensalada. Yo he hecho de todo con ellos: salsa de tomate, ensalada caprese...pero el salmorejo es uno de mis platos preferidos. 

Quizá os sorprenda la receta y os parezca que no os va a gustar, pero os aconsejo que la probéis. Más ligera no puede ser. Y no tiene nada que envidiarle al salmorejo normal.

Como canción es obligado poner algo del Tomatito, y el Tomatito combina muy bien con el Camarón, jeje:

INGREDIENTES:

- 1 kg. de tomates bien rojos y maduros (especialmente corazón de buey).

- 1-2 calabacines medianos

- 20 g. de vinagre de manzana.

- sal marina al gusto.

- aceite de oliva virgen extra.

OPCIONAL: huevo cocido y jamón serrano picaditos.

PREPARACIÓN:

Cocemos los calabacines 10-15 minutos con un poco de agua y dejamos enfriar. Escurrimos bien. Si los calabacines son los de piel clara, no hace falta pelarlos.

Metemos todos los ingredientes menos el aceite, y trituramos todo hasta obtener la crema. Conservamos en la nevera para que esté fresquito a la hora de comer. Servimos con un chorrito de aceite de oliva y huevo picado y/o jamón.

En la Thermomix se hace triturando 30 segundos a velocidad 5, y un minuto a velocidad 10.

Como véis, es un plato completo que puede tomarse como plato único.

Al tomar el tomate crudo, estamos aprovechando todas sus propiedades: el tomate puede prevenir hasta nueve tipos de cáncer, reducir el colesterol, combatir infecciones, fortalecer el sistema inmune, eliminar el ácido úrico, aplacar el dolor artrítico, reducir el riesgo de infarto,  y el licopeno que posee tiene grandes propiedades antioxidantes. Mejora nuestra piel y nuestros ojos, y nos ayuda a conseguir un bronceado más bonito.

Y el vinagre de manzana es otro gran amigo de nuestro organismo...os hablaré de sus propiedades en otra entrada.

¡Buen provecho! ¡Me voy a la playa!