Estaba buscando una receta para hacer con tomates maduros, antes de que me líe a hacer gazpacho y salmorejo, mis alimentos básicos en verano...y descubrí esta receta en el blog "CocinArte". Recomiendo este blog, tiene unas recetas muy buenas y sanas. Como es habitual en mí, he cambiado las cantidades a mis gustos personales.
Hoy las hice para comer y están muy ricos. Como consejo, si no os gusta el sabor fuerte de la cebolla, pasadla un poco antes por la sartén, y así el sabor quedará mucho más suave.
Compartimos esta canción de Schiller para transportarnos a otra dimensión mientras cocinamos:
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
- medio kilo de tomates rojos maduros.
- media cebolla.
- perejil.
- orégano.
- 1 huevo batido.
- sal y pimienta.
- harina de garbanzos (1 taza).
- aceite para freír (oliva o girasol).
PREPARACIÓN
Picamos la verdura muy finita, no hagáis como yo que lo puse todo en el robot de cocina y el tomate se me ha hecho, lógicamente, puré...jejejej...no pasa nada, he hecho una salsa...
La cebolla podemos pocharla un poquito, aunque si es muy finita y os gusta el sabor fuerte, no hace falta.
Mezclamos la cebolla y el tomate, añadimos el perejil, orégano y el huevo batido. Mezclamos suavemente.
Vamos incorporando la harina, hasta que nos quede una masa bastante densa y homogénea. Quizá nos sobre o falte algo de harina.
En una sartén, ponemos un poquito de aceite y vamos echando cucharadas grandes de la mezcla. Es importante freír bien por ambos lados, y con cuidado de que no se quemen.
Pasamos por papel vegetal para retirar el exceso de aceite y ¡listo!, ¡a comer!
Y son aptas para el método Montignac, para aquellas que me preguntáis...¡Disfrutad del fin de semana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos aquí tu comentario: