Esta semana os hablo de la grata experiencia que vivimos ayer, en el taller que organizó Graciela, en el que aprendimos a hacer jabones.
Tras las presentaciones y saludos, estuvimos escuchando una pequeña introducción teórica acerca de las características de los jabones caseros, y las diversas técnicas que existen. Un mundo enorme éste de los jabones, y muy interesante.
Seguidamente nos dirigimos a la zona de trabajo. Graciela nos repartió diversas recetas de jabones, y estuvimos haciendo "experimentos", hasta conseguir unos jabones muy dignos.
Tras una pausa en la que nos elevamos el espíritu con una deliciosa infusión, y un bizcocho espectacular de naranja (Graciela, la receta :) ), nos dirigimos de nuevo al taller, en donde hicimos unos jabones con la técnica del refundido.
Me gustaría aconsejaros este taller por varias razones. En primer lugar, aprenderéis a fabricar vuestros propios jabones, que podréis enriquecer a voluntad, según vuestro tipo de piel, vuestras necesidades y vuestros gustos.
En segundo lugar, porque conoceréis gente, intercambiaréis experiencias, y pasaréis una velada muy agradable.
Y en último lugar, y no por ello el menos importante, es porque Graciela es una profesora fantástica, además de súper disponible y atenta. Nos trató como si estuviéramos en nuestra casa.
El próximo taller será de limpiadores ecológicos, yo no me lo pierdo...y tú?
Más información en la tienda, y en el blog de Graciela